El 23 de diciembre de 1881 nació Juan Ramón Jiménez a las doce de la noche en el número 2 de la calle de la Ribera de Moguer, un pueblecito de la provincia de Huelva. Por ser las doce y vísperas de Navidad, él decía haber nacido la misma Nochebuena y así lo dijo en numerosas ocasiones.
Su padre era castellano y su madre, andaluza y ambos se dedicaban al comercio del vino. Durante su infancia fue un niño solitario y como él mismo decía “jugaba muy poco, y era gran amigo de la soledad."
En la adolescencia (1896) marcha a Sevilla para estudiar en la Universidad, con la intención de hacerse pintor y abogado. Pero, nunca acabó derecho pues las artes (pintura y poesía) le atrajeron más.
En Sevilla, aún adolescente, la lectura de Bécquer le había puesto en contacto con la poesía. Por la poesía, y contraviniendo la voluntad de su padre, deja sus estudios.
En el año 1900, con 19 años, se traslada a Madrid, donde entra en contacto con los grandes poetas modernistas. Especial es la admiración que sentirá hacia Rubén Darío. En esta época publica sus dos primeras obras “Nínfeas” y “Almas de Violeta”.
En Madrid en el año 1913, conoce a Zenobia Camprubí Aymar, de quien se enamora profundamente y con quien se casa en 1916 en Estados Unidos.
A su vuelta a España y durante años colabora en periódicos y revistas diversas de Sevilla y Huelva.
En 1914, se produce la publicación de su obra más reconocida “Platero y yo”, que le trae fama internacional. Este libro refleja cómo era su vida en su pueblo de Moguer. Juan Ramón pasa en este tiempo mucho tiempo en el campo con Platero y a través de esta obra el poeta nos va contando todo lo que hacían. La historia es muy alegre y triste a la vez y cuenta con 138 capítulos.
En 1936 estalla en España la guerra civil y debido a sus ideas políticas debe exiliarse del país. Juan Ramón y Zenobia marchan a Washington, dónde él será el agregado cultural de la Embajada de España. Durante estos años recibe el reconocimiento literario en toda América.
En 1950, se instalan en Puerto Rico, que se convertirá en su segunda patria. En esta época Zenobia, su esposa, enferma gravemente de cáncer.
Años después, en 1956, ocurren dos hechos muy importantes en la vida de este autor: por un lado recibe el Premio Nobel de Literatura el día 25 de octubre y por otro, se produce tres días después, la muerte de Zenobia, el día 28 de octubre, en la clínica Mimiya de Santurce (Puerto Rico). Por este motivo, Juan Ramón se recluye en su casa, en la más absoluta oscuridad.
El 29 de mayo de 1958, totalmente desolado, muere en la misma clínica que su esposa. El 6 de junio, su sobrino Francisco Hernández-Pinzón traslada los cuerpos de Zenobia y Juan Ramón a España, cumpliendo el deseo de sus tíos. Tras varios días de celebraciones y homenajes, reciben sepultura definitiva en el Cementerio de Jesús de Moguer, en Huelva.