Seguro que alguna vez habéis escuchado las frases: "me han llegado las musas de la inspiración" o “a ver si encuentro a mi musa” que viene a ser sinónimo de inspiración. Pero... ¿sabéis a qué hace referencia?
L@s escritor@s suelen decir que sus mejores obras se las deben a las musas, en relación a que gracias a ellas tuvieron sus mejores momentos de inspiración o de creatividad.
Explicación histórica mitológica
Las Musas fueron las nueve hijas de Zeus y de Mnemósine (en griego antiguo "memoria"). Se las ubica mitológicamente en el monte Parnaso a cuyos pies se construyó la fuente Castalia de donde fluía el agua que, se suponía, purificaba a todos los artistas. También se dice que bajaban a la tierra en busca de los hombres cuya inspiración han de alimentar. Estos hombres privilegiados oyen sus voces y las toman como ideas o pensamientos propios, de los que ellos mismos son a veces los primeros en sorprenderse. Cada una de las nueve musas tenía una función, sus nombres son: Calíope (musa de la poesía), Terpsícore (musa de la danza), Erato (musa del amor), Talía (musa de la comedía), Urania (musa de la astronomía, las ciencias exactas y la filosofía), Clio (musa de la historia y bellas artes), Euterpe (musa de la música), Melpómene (musa de la tragedía) y Polimnia (musa de la memoria).
"¡ Salud Musas, hijas de Zeus !
Otorgadme el hechizo de vuestra inspiración y canto"
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