LAS PALOMAS MENSAJERAS

Hace unos días os contaba sobre el poco uso que hoy en día se hace de la carta. Con respecto a este tema, algun@ de vosotr@s me comentaba que otra forma de comunicarse podría ser a través de los envíos que se encargan de hacer unas aves como las palomas que si se las entrena para ello son de lo más fiables.

Las palomas fueron utilizadas antiguamente para llevar mensajes (pergaminos enrollados en una pata o en el interior de un tubo) de un lugar a otro. La función primitiva de las palomas mensajeras fue en las guerras para notificar triunfos y fracasos a los altos mandos.

Pero las noticias no eran lo único que transportaban: en tiempos de paz eran utilizadas por los hospitales para enviar muestras de sangre a los diferentes laboratorios.

Pero algún curios@ se preguntará: ¿cómo se orientan? ¿cómo hacen para reconocer el destino?

El rasgo distintivo de las palomas mensajeras es su peculiar instinto de orientación. Una vez adaptada a un palomar, si la paloma es llevada lejos del mismo, es capaz de regresar al ser dejada en libertad, aunque tenga que recorrer centenares de kilómetros.  Se ha observado que si el cielo se nubla, la paloma tiene problemas de orientación, por lo que la luz solar le es necesaria para orientarse. 

Además, las palomas mensajeras pueden llegar a alcanzar los 1000 metros de altura y en un día son capaces de recorrer hasta unos 800 kilómetros.

Como veis, son unas aves muy inteligentes que pueden trabajar como "carteros" muy especiales.